Los grupos sanguíneos están basados en determinadas proteínas llamadas antígenos, que están presentes en la superficie de los glóbulos rojos, y en los anticuerpos que se encuentran en el plasma. Los anticuerpos pueden reconocer marcadores en las células foráneas (las que no pertenecen al propio cuerpo). Cuando la sangre de dos personas se mezcla en el transcurso de una transfusión, los anticuerpos reaccionan contra todas aquellas células que tengan marcadores no apropiados.
Hay cuatro grupos sanguíneos básicos:
- Grupo A con antígenos A en las células rojas y anticuerpos anti-B en el plasma.
- Grupo B con antígenos B en las células rojas y anticuerpos anti-A en el plasma.
- Grupo AB con antígenos A y B en las células rojas y sin los anticuerpos anti-A ni anti-B en el plasma.
- Grupo O sin antígenos A ni B en las células rojas y con los anticuerpos anti-A y anti-B en el plasma.
Si tú tienes sangre del grupo A, no tienes anticuerpos contra los marcadores A. Pero tienes anticuerpos contra la sangre del grupo B.
Si tu grupo sanguíneo es el B, tienes anticuerpos contra las células de la sangre A.
¡Y si tienes sangre del grupo O, tienes anticuerpos contra la sangre A y la B!
La reacción que producen los anticuerpos cuando se mezclan dos grupos de sangre no compatibles destruye las células foráneas en un proceso llamado hemólisis, el cual puede causar daños en el hígado e incluso la muerte. Por esta razón es muy importante tener en cuenta el grupo sanguíneo del donante y del paciente antes de hacer una transfusión.
muy interesante pero tengo una pregunta que hay de los que son A1+
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